Redacción. Madrid
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha acusado al PSOE de “destruir e intentar engañar a los ciudadanos” al decir que el Gobierno está desmantelando el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la titular de Sanidad ha respondido así a la portavoz socialista en la Cámara Baja de Servicios Sociales, la exministra Rosa Aguilar, que ha preguntado cómo valora el Gobierno los efectos que ha producido el decreto de julio de 2012, que modificó el sistema de dependencia.

Ana Mato, ministra de Sanidad, durante su intervención en el Congreso.

Mato ha reiterado que todas las comunidades autónomas están tomando decisiones para hacer viable el sistema y desde que el PP se encuentra al frente del Ejecutivo los dependientes y las familias cuentan con un sistema “más eficaz y viable” para el futuro. Así, ha puesto de ejemplo varios titulares sobre paralizaciones de la normativa en la Junta de Andalucía, a la vez que ha enumerado que el sistema estaba colapsado, no priorizaba a los grandes dependientes, además de que dejaron una deuda de mil millones de euros a la Seguridad Social por las cuotas a cuidadores familiares.

“Las esperanzas se convirtieron en una gran frustración y hemos reducido la lista de espera y hemos incorporado a 129.000 personas nuevas a la dependencia. Es la pura realidad y hemos demostrado que los dependientes son una gran realidad”, ha sentenciado Mato.

Por su parte, Rosa Aguilar, ha señalado que ese decreto paralizó la Ley Dependencia y, junto con los recortes presupuestarios, es la hoja de ruta del Gobierno para la “liquidación plena” del sistema de dependencia, de “crueldad extrema” para las personas que peor están y cree que así se pone de manifiesto en los datos de su ministerio. “Cada hora seis dependientes mueren sin derecho efectivo y hay más de 238.000 personas en lista de espera y no me diga que la ha reducido porque no es verdad. Se aprovechan de las personas que fallecen para sacar los números que le convienen y con ello el repago, prepago y su patrimonio personal amenazado”, ha criticado la socialista.

Al mismo tiempo, ha insistido en que Mato está cambiando el modelo público para llevarlo al aseguramiento privado y además con sus medidas dice que han sumado paro, han provocado el cierre de empresas y han reducido un 15 por ciento a las prestaciones y niegan el derecho a las miles de personas que lo necesitan.

Martínez Olmos: “Hay alternativas, hay otra forma de ahorrar sin perjudicar a los pacientes”

El portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, José Martínez Olmos, ha exigido en el Congreso la dimisión de la ministra de Sanidad, Servicios, sociales e Igualdad, Ana Mato. Además, ha asegurado que “hay alternativas, hay otra forma de ahorrar sin perjudicar a los pacientes y sin cargar sobre ellos el peso de las medidas de austeridad”, como por ejemplo, la subasta de medicamentos impulsada en Andalucía –que el Gobierno ha recurrido y boicoteado-, que permitiría generar un ahorro de, al menos, 1.500 millones de euros anuales, con lo que se podría derogar el copago y el medicamentazo.

José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista.

Martínez Olmos ha calificado a Mato como “la peor ministra de Sanidad de la historia de nuestra democracia”, que “pasará a la historia por haber acabado con el Sistema Nacional de Salud”. “Ha deteriorado el sistema sanitario público y ha hecho que la sanidad se convierta en una de las preocupaciones más importantes de la ciudadanía”, añadió. El PSOE ha reclamado un informe sobre el impacto en la salud de las medidas adoptadas por el Gobierno, ya que –sostienen- “la línea roja en los recortes en sanidad es la afectación en la salud de los ciudadanos y usted la ha traspasado”.

El portavoz socialista ha rechazado la aplicación de copagos, el fin del carácter universal del derecho a la atención sanitaria y la exclusión de los inmigrantes y otros colectivos, los recortes, la proliferación de iniciativas para poner en manos privadas la gestión de centros sanitarios públicos, y el cierre de servicios de urgencias en el medio rural, medidas que han hecho que “la sanidad pública sea hoy una de las principales preocupaciones sociales” y han provocado una “marea blanca, expresión generalizada del rechazo social y sanitario a estas iniciativas”.

Sobre el cambio del modelo sanitario, le ha preguntado a la ministra si el Gobierno está pensando en desarrollar “una póliza de aseguramiento público común para todos, que cubra las enfermedades graves, complementado con una póliza privada que pagaría cada uno, y que en el caso de los más pobres, asumiría el Estado”.